México, DF. Jóvenes de la Coalición Mexicana frente al G20 llevarán a cabo la "clausura simbólica" del Banco de México, el jueves 14 de junio de 12 a 15 horas, como parte de las actividades de la Cumbre de los Pueblos frente al G20, a realizarse entre el 12 y 19 de junio en el Distrito Federal, Guadalajara, Jalisco y La Paz, Baja California Sur, ciudades que estarán enlazadas con las actividades de la Cumbre de los Pueblos frente Río +20 en Brasil.
"Es mucha la responsabilidad de las bancas centrales del G20 y de las instituciones financieras internacionales como el FMI y el Banco Mundial en la crisis actual e inestabilidad cambiaria", aseguró Cinthia Márquez, estudiante de maestría en economía de la UNAM, al participar en un encuentro de jóvenes integrantes de la Coalición Mexicana frente al G20.
En el encuentro, José Guillén Picasso, miembro del Sindicato Mexicano de Electricistas, denunció que las reformas estructurales, consideradas como una prioridad en el G20, representan privatizaciones y el fortalecimiento de monopolios extranjeros en áreas estratégicas, como el sector energético
"Para el pueblo trabajador, dichas políticas de ajuste neoliberal se traducen en menores salarios, precarias condiciones laborales y cancelación de fuentes de trabajo, como atestiguamos los electricistas del SME con el decreto anticonstitucional que intenta lograr la desaparición de laCompañía de Luz y Fuerza del Centro."
Héctor Cruz, del sector juvenil de Organización Política del Pueblo y los Trabajadores, denunció que la Cuarta Cumbre de Empresarios Jóvenes del G20, realizada en la ciudad de México del 2 al 5 de junio, al abordar la crisis del mercado laboral y las tendencias internacionales del empleo, se quedaron en la superficie y no se atrevieron a cuestionar las políticas de ajuste y los paquetazos neoliberales que carga sobre los hombros de los trabajadores el costo de la crisis.
Gloria Angélica Fernández del Programa de Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, indicó que el Banco de México ha estabilizado los precios de algunos productos y servicios anclando los salarios, lo que provoca una disminución del poder adquisitivo real de los trabajadoros.
Denunció que "el control inflacionario, seriamente cuestionado con el alza de productos y servicios básicos, como el alza crónico del precio de los alimentos, se ha convertido en una obsesión irracional del Banco de México a costa de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales".
Roberto Carlos Orozco, estudiante de maestría en ingeniería en la UNAM, advirtió que la autonomía del Banco de México, ha alejado a esta institución de los intereses nacionales y prioridades de la población mexicana. "Parece que su independencia es con el país y con los trabajadores. Lo real es su dependencia con los capitales financieros internacionales", indicó.
Fuente: La Jornada